martes, 14 de mayo de 2013

Espacio Abierto



Este espacio esta abierto a todos los colaboradores del  proyecto "Generación Subterránea"
El blog ha sido creado con el único fin que podamos seguir el avance del proyecto, y aportar textos, ideas, imágenes o sugerencias varias.
Para aquellos que puedan y quieran colaborar con nuestro equipo nos pueden enviar material gráfico (afiches, fotos, entradas, recortes de diarios y revistas o lo que les paresca que pueda sumar a nuestra iniciativa) a el siguinte correo gsubterosario@gmail.com o dejar su comentario en el blog.








Puntos de venta


Podes adquirir el libro en:

Utopía Records  Maipu 778 Rosario
Librería "El Lugar"  9 de Julio 1389 - Rosario
Buchin Libros Entre Ríos 735, Rosario www.buchinlibros.com.ar
Ross  Córdoba 1347, Rosario, Santa Fe, Argentina
Musicshop  Sarmiento 780 , Rosario, Santa Fe.

viernes, 10 de mayo de 2013

Síntesis del proyecto

Corría el año 1964. En Buenos Aires pasaban muchas cosas. Pero los jóvenes inquietos que veían en la música una forma de llevar su mensaje no estaban sólo ahí. En la ciudad de Rosario, provincia de Santa Fe, a unos 300 kilómetros de Capital Federal, ya había una banda de músicos, que emergía iniciática y contaba con seguidores propios. Eran “Los Wild Cats”, a la que además aspiraba a entrar un compositor y músico, Litto Nebbia, que tenía tan solo trece años. Este grupo rosarino –que en poco tiempo ingresó en un circuito menos bohemio y más comercial– empezaba a trazar un camino y se lanzaba a lo que por esos años era casi una utopía: cantar rock en castellano.
Varias publicaciones se dedicaron a través de los años al repaso de la historia del movimiento musical y cultural del rock argentino. La mayoría de las cronologías hicieron foco en la movida que tuvo lugar en la ciudad de Buenos Aires.
Desde la década del 70 hasta la actualidad en Rosario y en la ciudad de Santa Fe fueron muchos los grupos musicales que se gestaron pero muy pocos los registros que trascendieron.
Bajo el nombre "Generación Subterránea" (La otra historia del rock rosarino) se pretende contar ese relato que no está en las reseñas o que sólo aparece de soslayo.
A través de un formato de libro acompañado de un CD de audio se intentará rescatar no sólo la música que influyó a varias generaciones (70, 80, 90) sino el movimiento cultural que giraba en torno a ella. Se relevará entre otras cosas: la ruta de bares (“El Viejo Albatros”, “Saudade”, “La Buena Medida”, entre otros), los afiches de los recitales, los primeros fanzines (las llamadas revistas subterráneas o publicaciones under, ediciones mecanografiadas que por esos años funcionaron como sitio de resistencia) y hasta espacios de difusión para los músicos locales como el mítico programa de televisión “El expreso de Poli”, conducido por Poli Román.
La idea es realizar un rastreo casi arqueológico de los materiales tanto gráficos como musicales de cada época desde los inicios del rock en Rosario hasta nuestros días, pasando por algunas bandas que tuvieron como escenario a la ciudad de Santa Fe.
En ocasiones se trata de recuperar viejas cintas que fueron digitalizadas, algunas grabaciones tomadas de consola, otras de aire, con el objetivo  de rescatar su valor documental más allá de la calidad de sonido. Siempre teniendo presente la idea de mantener vigente estos discos "olvidados" porque son, sin ninguna duda, parte indiscutida e invalorable de la cultura de la ciudad.

viernes, 3 de mayo de 2013


Agradecimientos


Richard Grassi, Ricardo Topo Carbone, Norberto Ramos, El Negro Perez, Omar Pogonza, Diego Casanova, Lalo Berbetoros, Jorge Llonch, Oscar Bertoglio, Yerba Gervasi, Adolfo Vega, Conejo González, Luis Romitti, Federico Fritschi, Juan Cruz Revello, Edgardo Pérez Castillo, Marcelo Rossia, Graciela Bustos, Yayi Gomez, Marcelo Domenech, Juan Chianelli, Diego Pascualis, Pablo Pascualis, Claudio Mono Petrocelli, Paco Petrocelli, Fernando Vercelli, Martín Perez, Maximiliano Conforti, Alejandro Tejeda, Dr. Marteens,  Cesar Giulietti, Gustavo Maffei, Omar Serra, Atilio Basaldella, Santiago De Jesús, Fabrizio, Eduardo Vignoli, Vanyo, Palolo, Puchi Arce, Charlie Negro, Charlie Bustos ,Marcos  Elguero, Blues Mundano, El Picaperro, Esteban Sesso, Adolfo Corcho Corts, 
César Debernardi, Horacio Vargas, Mariano del Mazo y Diego Giordano.
 y un especial agradecimiento  freddy Berro de La Cofradia.

Los Gatos Salvajes y el grito primal




En 1964 y como en el resto del mundo, el fenómeno Beatles cayó como una bomba en Argentina con A Hard Day's Night (tema, álbum y película), consolidándose al año siguiente con el álbum Help! ("Help!", "Ticket to Ride", "Yesterday") y la película. La beatlemanía significaba mucho más que el gusto por un nuevo estilo musical. El rock representaba el surgimiento de una cultura juvenil global, que se expresaba en ritos colectivos y que tuvo su manifestación más profunda en la revolución sexual. Tenía como símbolos el pelo largo, la estética del jean, la minifalda y el unisex. Tomó conciencia de la existencia del poder joven y soñó con cambiar el mundo.Al comienzo, los rockeros argentinos se limitaban a realizar covers en inglés, ya que el rock en español "no sonaba bien" a los oídos de ese momento. Cualquier desprevenido que intente adentrarse en la historia del rock nacional asociará –de modo automático, pero con gran aval de la crítica, el periodismo y los historiadores del movimiento rockero– el origen de todo en el grupo rosarino Los Gatos.  Es que son muchos los libros y documentos que ubican en un primer lugar del rock nacional a la banda liderada por Litto Nebbia que popularizó la canción "La balsa". Pero no fue ahí donde sonó el grito primal en castellano. Los Gatos Salvajes, también rosarinos y con Nebbia como integrante, fueron el primer grupo de rock. 


Los Wild Cats, renombrados Los Gatos Salvajes, se formó en 1963 con Ciro Fogliatta. El álbum homónimo de 1965, es el primero en incluir la mayoría de los temas de rock en español de autor, y fue editado nada más y nada menos que dos años antes que “La Balsa”. Es a partir del éxito que desató la canción compuesta por Nebbia y Tanguito, que Los Gatos se consagró como el grupo fundador del llamado rock nacional, al menos para la historia oficializada.
Pero fueron los The Wild Cats los que sin duda, abrieron el camino. Comenzaron tocando en el Club Francés de Rosario. Realizaron actuaciones los fines de semana junto a los grupos más representativos de la ciudad, así como en la radio y emisoras locales. Participaron en el programa de tevé en  Canal 13 Escala Musical  de Buenos Aires. Grabaron su primer disco single para el sello "Fénix" (ex T.K.-Records) las canciones “Oye Niña” y “Calculadora”. En el año 1964 su cantante (Rubén Rojas) se separa del grupo y lo reemplaza quien en aquel tiempo cantaba con el grupo local "Los Sabres", Litto Nebbia. Ganan el primer premio del primer concurso de rock realizado en el club Gimnasia y Esgrima de Rosario. En 1965 se marcha Bellini y entra como baterista Basilio Turco  Adjaiye
Traducen al castellano el nombre del grupo y ya como Los Gatos Salvajes graban en el sello Music-Hall su primer álbum (que sería considerado como el primer disco de rock cantado casi íntegramente en castellano) y varios singles, y contratos en el canal 13 Escala Musical. Participan en la película Escala Musical junto a Los Shakers A fines de 1966, los Gatos Salvajes se disuelven.


Grito primal parte 2
Después de la disolución, Ciro y Litto pasan por una mala época, duermen poco y comen menos. Incursionan en "La Cueva", reducto de avanzada. Tocan modestamente con rudimentarios equipos y conocen gente nueva: Javier Martínez, Tanguito y Moris. Cada uno aporta lo que puede.
Litto y Ciro convocan a Oscar Moro (batería) y Kay (guitarra). Salen los cuatro juntos. Ahora sólo son Los Gatos. Nebbia se ocupa del bajo. Tocan en tele, graban un tema en un olvidado disco de varios artistas de Modart. (foto). 
Actúan en bailes. Litto compone con Tanguito "La Balsa". Se une Alfredo Toth (bajo). Actúan en un boliche del centro y RCA ofrece grabar un tema en simple.



Cuando fuimos a grabar elegí La Balsa como podía haber
elegido cualquier otro tema de los que tenía. Lo hice porque
una de mis debilidades era armar bloques, con la gente y
todos éramos hermanos y amigos.
Entonces, yo pensé que el primero que lograra meterse en una
grabadora lo que tenia que tratar de hacer era meter a los otros,
cada uno con su conjunto. Por eso, para el simple grabamos
de un lado "La Balsa" que era un tema que yo había hecho
con Tango y del otro lado un tema de Moris. Porque, claro,
de esa manera ambos tenían una carta de presentación si
querían meterse en una grabadora".
                                                                                                                                                   
Litto Nebbia



El primer simple  fue un éxito impredecible: vendió más de 200 mil placas.
Editan los dos primeros LP: Los Gatos (1967) y Viento dile a la lluvia (1968). Previamente, se editó como simple un adelanto del segundo LP: Viento dile a la lluvia, que alcanzó a vender cerca de 100 mil copias.
En septiembre de 1968 salieron de gira por Sudamérica: Paraguay, Bolivia, Uruguay y el Festival de la Canción de Río de Janeiro. Allí presentaron "Seremos amigos", el tema que daría nombre al tercer disco (1968), más moderno, rozando casi con lo psicodélico.
A comienzos de 1969 la banda se separó momentáneamente. Durante nueve meses, todos los integrantes, con excepción de Nebbia, viajaron por Estados Unidos. En el interín, Nebbia inició su carrera solista, filmando la película "El extraño de pelo largo" y lanzando su primer LP.
Los Gatos retomarían el camino al año siguiente con Beat Nº1, con Pappo en el lugar de Kay. En este álbum se notan claramente los dos estilos: el melódico de Litto (en "Sueña y corre") y el rockero que imponía Pappo en ("Hogar").
Rock de la mujer podrida era el título para el siguiente LP, pero por problemas de la censura sería cambiado por Rock de la mujer perdida (1970). Este, el último, será el álbum más rockero y, para muchos, el mejor.
A mediados de 1970 Pappo ya había abandonado la agrupación para formar su propia banda. Nebbia pasaría a tocar el bajo y Toth ocuparía el lugar del guitarrista alejado. "Le estamos sacando otro sonido al conjunto", anticipaban. Sin embargo la suerte ya estaba echada: un simple de baja repercusión y una serie de recitales signaron el adiós definitivo a este grupo clave de la música nacional. A partir de ese momento, Litto Nebbia continuaría su carrera como solista.



Anecdotario 1



Anecdotario 1: reportaje  Basilio "Turco" Adjaiye

Basilio "Turco" Adjaiye  es un testimonio viviente de los inicios del movimiento del rock
en Rosario. Formó parte de Los Hurricanes y de Los Gatos Salvajes, dos grupos fundacionales
de la historia del rock nacional. Aquí fragmentos de una entrevista aparecida en la revista El expreso de Poli en el año 1982.

"La pasión por la música empezó allá por el año 60, justamente cuando el rock empezaba a conocerse por Bill Haley y  Elvis.En una ocasión llego hasta mis manos un doble de Smith y sus pelirrojos; era una cosa de locos aquello de "El rock de los colegiales". En ese tiempo el rock era combatido a muerte culpa de las pandillas revoltosas, con camperas de cuero y todo eso...."

"Finalmente el rock me prendió con intensidad. Conozco a César Romero, de Los Trovadores , y sintonizamos nuestras ideas. El va a mi casa con criolla, donde lo espero con mi precaria batería. Al mismo tiempo descubrimos a Los Teen Tops, mejicanos que hacían temas de Chuck Berry y Presley cantados en castellano. Y nos abocamos a eso. Pero había un  problema: oíamos un instrumento de sonido grave en esos discos. Se trataba del bajo, que no conocíamos ni por foto e hicimos lo siguiente: le sacamos las seis cuerdas a una guitarra, le pusimos otras cuatro gruesas y así nació posiblemente, el primer bajo de Rosario".

"Estábamos enloquecidos, el fervor nos consumía. Al tiempo nos conectamos con alguien fundamental: el pianista, Olivieri. Y después tomamos un bajista, el gordo Saluzzi. Armamos un conjunto y nuestras primeras actuaciones fueron en los bailes de Primavera, a veces no nos alcanzaba ni para pagar el transporte, ni para alquilar equipos (porque no teníamos), nos movía solamente el entusiasmo. De cualquier manera, nuestro nombre, Los Hurricanes, se iba haciendo conocer, a la par que la muchachada se copaba cada vez más con el rock, mientras tanto habían surgido otros grupos: Los Dippers, Los Wilds Cats y dos o tres más. Paralelamente clubes como  Sarmiento se dieron cuenta que la onda se venía con todo. Aparecieron entonces varios lugares netamente rockeros. Hasta que un amigo crea una serie de bailables en el Club Francés, y allí fue donde terminamos de desarrollarnos como exclusivos intérpretes de la nueva música. El club Francés fue un hito. Allí entre sábados y domingos, se juntaban hasta siete conjuntos de rock, en una zapada eterna, con hinchadas, pandillas por cada lado, aunque amigos entre todos. Tanto es así que los músicos se prestaban los instrumentos entre  sí. Los Hurricanes no se contentaron con eso: empezaron a salir a los pueblos y grabaron un simple con un tema de los  Beatles y otro propio. El hecho de que fuéramos no impedía que compitiéramos acérrimamente: La opción entre los pibes era Hurricanes o Wilds cats, los dos mejores grupos, mientras ellos

arreglaban un poco más los temas, nosotros teníamos un poco mas de fuerza, así durante dos años consecutivos en que yo tengo una de esas diferencias tan comunes en los grupos y me voy .Pasa una semana y el Chango Puebla, guitarrista de Los Wilds Cats me preguntó si quería tocar con ellos, yo me quedé pasmado por que ellos eran nuestros enemigos naturales, finalmente decidí unirme a la banda y nos fuimos a Bs. As. Comenzamos a trabajar en Escala musical, allí estuvimos un par de largos años, en esa época el conjunto estaba formado por Litto, Ciro, el chango Pueblas, Guillermo Romero y yo. Corría el año 65, antes de actuar en la televisión ya habíamos decidido traducir el nombre a Los Gatos Salvajes, y así grabamos dos simples en Music Hall ("La Respuesta" y "Harás lo que te pida", dos temas de Litto) En la primavera de ese año registramos el primer larga duración. Y creo que ese disco es, en alguna medida, el antecedente a la iniciación del "Beat Argentino"


Ciro Fogliatta Música para el amor joven



Anecdotario 2 (disco solista Ciro Fogliatta)

En 1969, Los Gatos, el gran grupo pionero del rock argentino, se separa. Su teclista, Ciro Fogliatta, parte rumbo a Nueva York, donde residiría una temporada. Fue en su ausencia cuando la discográfica lanzó un LP instrumental grabado por él un año antes, decidiendo hasta el título que llevaría el álbum: Música para el amor joven. Dado que Ciro no se encontraba en Buenos Aires, el disco apareció sin créditos de ningún tipo.
Lo acompañaron en aquella aventura: Alfredo Toth (bajo), Oscar Moro (batería), "Kay" Galifi (guitarra) mientras el propio Ciro se hacía cargo del órgano Hammond y el piano. Es decir, excepto Litto Nebbia, Los Gatos completos. A esta banda base se sumaron en calidad de invitados Alejandro Medina (bajo), Claudio Gabis (guitarra),ambos componentes de Manal, y Daniel Irigoyen (voz en "Tequila"). Fogliatta desarrolló los arreglos, resueltos en el propio estudio (los TNT, de la calle Moreno de Buenos Aires), en los pocos días que duró la grabación. Luego mezclada en los
estudios RCA del barrio de Saavedra, donde a Ciro lo acompañó su padre, quien pisaba por vez primera un estudio de grabación.


Con este supergrupo, el teclista se atrevería a desarrollar versiones instrumentales de canciones "que le gustaban, dentro de su estilo de swing, blues y jazz", según razona Ciro, 40 años después. "Muchos no eran temas del momento. Quería darme el lujo de grabar canciones muy viejas y otras nuevas dentro del jazz, funky, blues y rock, una mezcla que, por supuesto, da por resultado el rhythm & blues. Hay algunas canciones que están en discos de grandes organistas norteamericanos de la época, como Jimmy Smith y Brother Jack Mcduff", confiesa.

Justamente, el órgano se sitúa en primer plano, tomando el protagonismo. El estilo era el órgano tocando la melodía principal de la canción –usando cabina Hammond de amplificador, no un Leslie–, y acompañamiento con solos de órgano y guitarra. De este modo, se resuelven tomas impactantes en las que el Hammond traza las melodías, en versiones de "Sentado en el muelle de la bahía" ("The sitting on the dock of the bay"), "Enfermería San James" ("Saint James infirmary"), "Qué dije" ("What did I say") o en esa sorprendente y hechizante "Soplando en el viento", lectura del "Blowin' in the wind" dylaniano. Tiene una base muy sencilla, mas la melodía de órgano. Quizás es el tema más comercial.

lunes, 29 de abril de 2013

Rosario era una fiesta: la ruta Beat de acá






“Musicalmente, a principios de los 60, Rosario era muy interesante. Había un revival del jazz (rebote del que hubo en USA en los '50). Muchas Jazz y Dixieland Bands. El incipiente rock'n roll local daba sus primeros pasos en la periferia de la ciudad con el grupo Dani Alfaro y sus Rocketts. En la radio todavía se irradiaban los clásicos boleros y tangos. La música pop en castellano era Billy Cafaro de Buenos Aires y algunos cantantes locales hacían y grababan música para jóvenes. También estaban las clásicas orquestas de los 50 como Casaloma. En el jazz clásico la del guitarrista Grande Castelli y músicos fenomenales como el trompetista Franco Corvini y el pianista Mario Ibañez con su sexteto de Jazz Moderno. Los Beatles todavía no eran conocidos. Tampoco ninguno de los grupos del MerseyBeat inglés. Solo algo de rock'n roll y rhythm and blues norteamericano y los grupos de rock mejicanos que ya cantaban y hacían sus versiones en castellano“
                                                                                                         
                                                                                                      Ciro Fogliatta




A mediados de la década del 60, cientos de grupos musicales de Rosario funcionaron como permanentes animadores de bailes y recitales en la ciudad y localidades del interior.
En su mayoría interpretaban un repertorio que incluía temas de los principales grupos extranjeros que sonaban en la radio, The Beatles, Hollies, Credence, Tremoles, Shakers, Shocking Blue, Bad Fingers.
Los más rockeros (tanto en su forma de vestir, como por actitud) se nutrían de la música de Deep Purple, Rolling Stones o The Doors, tal el caso de bandas como Los Ángeles Salvajes, Los Dardos, Los Buitres y Los Vampiros.

Cuenta Omar Pogonza, durante años baterista del emblemático grupo El Angulo, que “eran memorables las versiones de The Who interpretadas por el grupo Clericó donde un joven Quique LLopis daba sus primeros pasos como cantante de rock”. Otro grupo que impactó en Pogonza por aquellos años fue Paula. “Música Soul y Funk algo revolucionario para la época”, resume.
Solo algunos se animaban a cantar en castellano, gracias al furor desatado por Los Gatos. Eran los años de los recordados mega carnavales de Rosario, donde los grupos de la ciudad compartían escenario con los cantantes más famosos del mundo como Roberto Carlos, Charles Aznavour, Nicola Di Bari, Mina y tantos otros que arribaban a la ciudad contratados por un chico que no llegaba a los treinta años llamado Poli Román, que organizaba la movida y a la vez conducía los principales programas radiales del género musical de moda.

Por esos años Rosario era una fiesta. Cientos de clubes y muchos bailables nocturnos en los que se alternaban asiduamente bandas de rock, cuarteto, cumbia, tango, típica y jazz. Toda la movida contaba con un gran apoyo de los medios gráficos y las radios de la época. Son recordadas las matinée de Echesortu y El centro castilla, los bailables como Caprichos, Suderland o La Notte y los clubes como Provincial, Plaza, Regatas, Jockey, Baltasar, La Unión, Defensores, Gimnasia y Esgrima, Nueva Era y muchísimos más distribuidos por todos los barrios de la ciudad.
De aquellos años sólo quedaron algunos registros sonoros, discos simples de vinilo que traían un tema de cada lado, fueron pocos los que llegaron a grabar un LP.
Todo  el material gráfico que aparece en estas páginas fue cedido por los protagonistas de esta historia. Por aquellos años no existían revistas dedicadas a la música joven, por eso, rescatamos el valor fundacional de estos documentos y presentamos algunas breves reseñas de algunos de estos grupos que fueron los iniciadores de lo que años después se conoció como rock nacional.

LOS DANGERS






El origen del nombre Los Dangers tiene una explicación casi anecdótica. El lugar de ensayo de la banda era la casa del pianista, un ambiente que tenía mitad piso de mosaico, mitad piso de madera. Al comienzo sólo había un amplificador para una guitarra, y los músicos usaban para la otra y para el bajo el combinado del padre del pianista con una conexión precaria que generaba una descarga eléctrica no tan fuerte en los músicos que para solucionarlo se paraban en el piso de madera. Pero los que venían a escuchar los ensayos (parados en mosaico) al saludar a los músicos (parados en el piso de madera) recibían una interesante sensación de corriente eléctrica en su cuerpo. Algo así como una especie de “patada”, lo que enseguida dio lugar a la sensación que eran realmente peligrosos. Así nació el nombre de la banda: Los Peligros, Los Dangers.
Los Dangers se formaron en marzo de 1964, con cinco integrantes: Enrique Bevacqua en primera guitarra eléctrica, Héctor Patiño en segunda guitarra, Eduardo Vicario en bajo eléctrico y voz, José Nuñez en batería y Hugo Rositto en piano y dirección musical. Esta formación se mantuvo hasta fines del 64, ya que Patiño dejó la banda por tener que a mudarse a Buenos Aires y Bevacqua fue a cumplir con el servicio militar. Ahí, ingresó Héctor Triglia como primera guitarra.
A inicios de 1965 se aleja del grupo José Nuñez y es reemplazado por Juan Carlos Tiscornia, apodado el flaco que se haría cargo de la batería hasta la disolución definitiva del grupo.

A comienzos de 1966, el cantante Roberto Gómez decidió dejar la banda, coincidentemente Los Dangers eran contratados para trabajar en los shows de Susy Grey, cantante pop-rock que tuvo mucha repercusión con su disco grabado en Buenos Aires y sus actuaciones en canal 7. A fines de ese año se incorporó al grupo, como cantante estable, Aldo Moyano quien participó con la banda hasta fines del '69, momento en que decide ir a vivir a Estados Unidos.
Ante esta situación el grupo decide dejar de tocar. Pero a comienzos de 1970, es convocado por el productor y conductor Poli Román para ser banda principal de un programa de LT3 de Rosario desde marzo a diciembre, todos los sábados y con una interesante paga mensual, lo cual fue determinante para que volvieran a la actuación pero esta vez con otro nombre: Hormigón Armado, propuesto por el mismo Poli Román.
Con esa denominación y la incorporación de Alberto Bulgubure en voz, se presentaron hasta fines de 1971, momento en el que definitivamente dejaron de actuar.
Los Dangers en los estudios de canal 5 (1970)

En sus comienzos estaban influenciados por los temas de Los Teen Tops –como “La plaga”, “Oye niña”, “El rock de la cárcel”– también varios temas de Los Beatles se fueron incorporando al repertorio.
A partir del 65 aparecen canciones de Los Iracundos, Los Gatos y Los Beatles y recién en el 66 empiezan a producir temas propios. Del 67 al 69 tuvieron fuerte influencia de los Shakers, a partir del 70 de Creedence Clearwater Revival.

La variedad de temas de este grupo era muy amplia y según el lugar y las circunstancias acomodaban su presentación: bailes en los pueblos, casamientos, boliches bailables. Hacían baladas, boleros y estilos adecuados a cada público asistente.
En Rosario se presentaron en gran cantidad de clubes: Central Córdoba, Temperley, Libertad, Los Rosarinos Estudiantil, Central Córdoba, Newell's Old Boys, Naútico Avellaneda, Remeros, Calzada, Rowing Club.
Y tuvieron ciclos en radios: El Show de Mablis, que auspició la bodega Echesortu y Casas en Lt8 en 1965. En LT3, en 1970, Canta Juventud, producido y conducido por Poli Román.
En Canal 5 participaron de los ciclos Almorcemos juntos que conducía Ersilio Gianserra y Alicia Aller, y en Ritmorama conducido por Jorge Raimondo.
En los estudios de Canal 3, ubicados en la sala Mateo Bozz, participaron en De 12 a 14 conducido en ese momento por Héctor Priotti, Wilfredo Allana y Alberto Vila Ortiz.
En 1971 estuvieron en canal 11 de Buenos Aires en el programa Matiné conducido por Andrés Percivale y la Tía Valentina.



Los Insaciables



Los Vampiros




En los principios de la década del 60 el circuito de los grupos musicales se reducía a los bailes de los clubes, por lo general una orquesta típica que tocaba tango y las mal llamadas orquestas de jazz  porque en realidad hacían covers de los éxitos radiales con grandes formaciones con vientos.
Hacia 1963 de la mano del furor de dos vertientes del rock, el americano con Elvis a la cabeza y el mejicano con Los Teen Toops, Los Hurligans y Los Blue Caps, entre otros, en Rosario surgen los primeros grupos de rock.
Un reducto conocido como el Club Francés (donde hoy funciona la Alianza Francesa de calle San Luis) dio espacio a esta nueva generación de jóvenes músicos (por aquellos años el público aún no estaba familiarizado con el rock). Allí comenzaron a dar sus primeros pasos Dany Alfaro y sus Rocketts (enrolado en la corriente del Club del Clan), Los Hurricanes, Los Dippers (que hacían música instrumental), Los Halcones (con Moro en la batería), Los Sabres (donde un Litto Nebbia, todavía niño, haría un paso fugaz), Los Wilds Cats y Los Vampiros.
Cuenta Puchi Arce, propietario de Utopía Records: "Éramos una barra de amigos. Todas las tardes a la salida de la escuela nos encontrábamos en el bar Manhatan, de Córdoba y Maipú, recorríamos  las dos o tres disquerías del centro en busca de novedades, que después nos juntábamos a escuchar en alguna casa con devoción. La información era escasa, comprábamos revistas americanas como la Fixteen Magazine, también una que llegaba de Alemania la revista Bravo que si bien no entendíamos nada veíamos las fotos de los grupos o los nombres para tener idea de lo que estaba pasando en el mundo musical".
Por el Manhatan aparecían Litto Nebbia, Ciro Fogliatta, Kay, Victor Caro (años después integrante de Batallón Mermelada) Moro y otros personajes de la incipiente fauna rockera de Rosario.
Fue así que con Hector Pisano que venía de tocar con Los Marcels y Oscar Moro de Los Hacones, más Santiago Settecase armaron lo que fue la primera formación de Los Vampiros.
"La idea era tocar la música que nos gustaba . Así fue que armamos un repertorio con temas de los Rolling, Animals, Manfred Man, Hollies, Beatles, Kinks. Un repertorio que hasta el día de hoy resiste el paso del tiempo. Por aquellos años lo más común era recrear los éxitos del Club del Clan, Los Náufragos, la Joven Guardia, por eso lo nuestro fue diferente", contó.
Tocaron durante un par de años, del 64 al 66, con bastante continuidad. Hacia el año 66 Puchi se aleja del grupo para seguir con sus estudios de contador público. En su lugar entra Kay Galifi. "En un momento me reincorporo por un tiempo breve. Sólo como cantante", añadió. En aquel momento Los Gatos consiguen un contrato para grabar en Buenos Aires y convocan a los amigos de la barra: Moro y Kay a integrarse al grupo. Ese fue el final de Los Vampiros pero no de la amistad que hasta el día de hoy siguen manteniendo.
"La explosión que causó el éxito de “La Balsa” fue para nosotros, los de la barra rosarina, un logro de todos los que habíamos transitado juntos ese viaje", resumió.

Los Vampiros




Los Vampiros: Hector Pisano, Puchi Arce, Oscar Moro y Santiago Settecase.

“La barra de Rosario”: Marchetti, Litto Nebbia, Puchi y Kay.


La utopía de un Vampiro

Puchi Arce nunca volvió a subirse a un escenario. Después de su paso por Los Vampiros, cuando se recibe de contador público y en pleno desarrollo de su carrera, decide volver a su pasión: la música. Pero esta vez cumpliendo otro rol. Funda Trueque Disco primer nombre de lo que después se conoció como Record Shop, primera disquería de compra y canje de discos usados de la ciudad, que tenía la particularidad de trabajar con materiales fuera de catálogo que era imposible conseguir en el circuito comercial.
Record Shop fue atendido por su amigo Juan José y luego de un año decidieron abrir un nuevo local. De esta forma cada uno se queda con uno y así nace Utopía que desde 1978 sigue en pie.
El local, que fue un espacio de resistencia cultural durante los años de plomo, es recordado por muchos músicos porque en sus bateas hubo por primera vez un disco de Frank Zappa o Hendrix. Fernando Kabusaki contó alguna vez que fue Puchi el que le hizo escuchar por primera vez a King Crimson sin imaginar jamás que un día llegaría a tocar con el mismo Robert Fripp. Seguramente Fito compró sus primeros discos de Invisible, o La máquina de hacer pájaros en ese mismo lugar. Era un espacio para el encuentro, allí se cruzaban tanto músicos como rockeros a la pesca da alguna joyita. Si no había plata se recurría al trueque, después de ahí a juntarse a escuchar y compartir los últimos hallazgos.
También estaban los materiales importados: ediciones increíbles con libro de fotos y sonido estereo, discos que no se publicaban en Argentina y de los que sólo se sabía a través de las revistas especializadas como El Expreso imaginario. Por esos años, Puchi viajaba una vez al mes a Buenos Aires a recorrer las disquerías de usados (de allí nace su amistad con Alfredo Rosso, periodista de rock que en aquel tiempo tenía una disquería) y comprar a los importadores las últimas novedades del rock mundial.


Loa Angeles Salvajes


Grupo Live


Grupo Live (1969)

Tomás y Lemo armaron el primer dúo que sería la base del futuro grupo. El nombre elegido fue Live. Primero llegó Gogui Bonacci, luego Willy Almada para la bata, y así se armó la primera formación del itinerario de Live. La cosa empezó en 1969 en un cumpleaños de 15 en Fisherton. En  octubre de ese año, Live hace su primera experiencia en estudio Sonus.  Ese día grabaron “Orgullosa Mary”, “De regreso a la USSR”, “Frena un poco” y “Cumpleaños”.
En ese momento el inglés era el idioma oficial del rock. Pero una letra retenida en el tiempo clamaba por su justo reconocimiento. Ahí nació la primera canción cantada en castellano: “Cuando empieces a vivir”.
El mega festival de Woostock seguía siendo la referencia inmediata.
En marzo de 1970, realizan la segunda grabación en Sonus. Aquella vez grabaron “Campos de algodón” (Credence), “Sol de tu amor” (Cream), “Mala Sangre” (en inglés) y “Mientras amanece” (en inglés). En  abril de 1970 tocaron en el viejo cine Roma, de barrio Belgrano, donde se exhibieron dos películas de Los Beatles y posteriormente actuó Live con más de 30 temas del cuarteto de Liverpool. En abril del 70 volvieron al estudio Sonus para grabar: “Boom, boom, boom” que fue seleccionada entre otras muchas de grupos rosarinos para hacer de cortina en el programa radial de la revista Boom de Rosario.  En  junio de 1970, el grupo se presenta por primera vez en televisión, en el mítico programa “De 12 a 14" bajo la conducción de Raúl Priotti, para repetir el viernes 3 de junio con temas estrictamente Beatles.  En mayo se abría por primera vez la puerta grande, grabarían en el estudio de la Odeon Pops, sucursal Argentina.
En 1971 se produce la emigración. Promediaba un recital en el codo de las calles Sarmiento y el Bajo, justo debajo del puente que casi cubre la entrada de la otrora Tunelmanía, cuando Lemo anuncia la última canción del recital y de Live en Rosario.
Llegan a Buenos Aires, ocupan una pieza de hotel en el barrio de Barracas. La ciudad era furiosa. La yuta ansiosa, los palos radiantes, y donde había rock y pelos largos, había quilombo. La Capital los recibió con gobiernos que cambiaban, empresarios que corrían de un lado a otro sin ton ni son, managers que se hacían esperan horas para nada, grabadoras abarrotadas de bandas musicales de todo el país.
A veces Santaolalla de Arco Iris, a veces un tal Charlie que luego sería ícono nacional, a veces un tal León. Pero también Magia Negra, Vox Dei, Héctor Starc, Moro, y otros. Un contacto los pone sobre aviso que en el teatro ABC se hace un recital. Van y debutan en la city.  En 1972 es la disolución. A las 6 de la mañana partía El Rosarino desde la estación Retiro. Willy y Lemo caminan lentamente en la oscura noche porteña. El tren se iba a llevar el sueño grande. Se saludaron al borde del andén casi sin percatarse del suceso que estaban protagonizando. Dream is over, Live.
                                                 
(Fuente: live69rock.blogspot.com.ar)

Vitamina C




Los orígenes de Vitamina C se remontan al año 1967. Su primera formación conocida como Estroncio 90 estuvo integrada por Luis Schembri (bajo), Alberto Olmedo (guitarra), Oscar Pedroza (guitarra) y Ricardo Topo Carbone (batería). Después de varias actuaciones en clubes de Rosario como Plaza Jewells o la famosa Cristal Palace (de Córdoba y Sarmiento) se produjeron algunos cambios en su formación. En los comienzos del 70, tras el alejamiento del guitarrista Olmedo y el ingreso de Eduardo Miletti en órgano y Eduardo Titi Scampino en guitarras cambian de nombre para llamarse Vitamina C.
Su repertorio en inglés incluye clásicos de Credence, Shoking blue y otros.
El circuito de shows de 40 minutos era por los clubes de Rosario, sobre todo, Unión y Progreso, Echesortu, Servando Bayo y el Cosmopolita.
Topo Carbone recuerda aún hoy que “en una oportunidad llegaron a tocar todo el día desde el 20 de setiembre al 22". “Comenzaron la noche del 20 en Zavalla (en la Sociedad Italiana) siguieron en  la mañana del 21 en un Country de Funes, de ahí a un festival en Rosario Central, donde entre otros compartieron escenario con Sandro y en la madrugada del 22 terminaron en la confitería La Notte.

En otra ocasión fueron contratados por Gianserra (locutor y conductor de radio y TV) para tocar en un club de San Martín Norte (en el límite con Chaco) con el nombre de Safari, grupo famoso de Buenos Aires. Todo iba bien. Los ovacionaban hasta que se dieron cuenta que no eran el original Safari y los echaron a monedazos. Días después el mismo Gianserra que los había contratado comentó en su programa de radio: “Cuidado que hay grupos de Rosario que se hacen pasar por grupos famosos de Buenos Aires”.
En el 71 el cantante se desvincula de la banda e ingresa Eduardo Scampino en guitarra y voz, poco después todo terminó. Algunos de los músicos de Vitamina C más tarde serían parte de Amalgama.

Pucho Alberto


Pucho Alberto (1969)

Pucho Alberto era el seudónimo del músico Alberto Migliazzo. Rosarino, apareció a mediados de los 60 con "La Calle", "A Nadie Puedo Amar", "Cemento y Arena", "Malvados Sentimientos". En 1969 grabó para Odeon el LP No destroces mi corazón.
En 1969 el sello Odeón promueve la edición de este álbum con intenciones de ocupar el lugar dejado vacante por Los Gatos, que se encontraban en su periodo de separación. No destroces mi corazón contiene 12 temas, la mayor parte cantados en castellano, además de algún cover como “Tutti Fruti”, cantado en inglés. En algunas canciones el sonido se acerca al de Los Gatos en su primera época.


Los No





Entre el 69 y el 73 fue una banda que adquirió gran popularidad por introducir en la ciudad el movimiento beat importado de Inglaterra, que al principio fue resistido pero con el tiempo logró una gran aceptación en la juventud. La banda se formó en el verano del '69 en la arenera de la cruz y Rosas, por una coincidencia: dos del grupo eran amigos por un lado y los otros dos por otro. Guitarra criolla de por medio,  intercambiaban  tonos de Beatles, Rolling, Hollies y comentaban lo nuevo que habían escuchado en las disquerías o en la radio.
Hugo Mastrogiovani, Gustavo Gabetta, Ricardo Aresca y Norberto Tausi, primera guitarra, bajo, segunda y batería, formaban la banda. Todos cantaban excepto Norberto que aplaudía.
El primer show fue en el  Colegio San Bartolomé, con escenario y telón y unas petacas de whisky que alguien compro por que les temblaban las piernas de los nervios.  Pero fueron ovacionados. De golpe, se vinieron los bailes de facultades, Gemur, Ovece, los de colegios, los cumple de 15, graduaciones, en todos lados estaban Los No. El primer baile en la arena fue en Náutico donde unas 3000 personas dejaron sus zapatos en un rincón de la playa para bailar con Los No.

Después vino Buenos Aires, derrotero de casi todas las bandas en algún momento de la carrera. Pero estuvieron sólo un par de años. Grabaron dos temas propios: Suerte y Tu y Yo, y algunos covers.
Alfredo Capalbo, su manager, trajo de España a Joan Manuel Serrat  y los  metió en los shows de teloneros. Luego regresaron a Rosario, Hugo armó Agua Viva con otra gente, Gustavo se fue a Europa (*) y Ricardo y Norberto se retiraron de la música.

(*) Gustavo Gabetta radicado en Europa desde 1972, trabajó junto a destacadas figuras como Los Indianos, Andreas Vollenwaider, Paul Carrack, Yello, Nina Hagen, Bernard Lavillier, Marie Lafôret, Téléfone, Udo Jurgens, Miguel Abuelo, Ives Simon, Jon Otis, El Calefón, Atlántico, Jorge Negrito Trasante, Gipsy Kings, Septiembre, Nahuel Huapi, Tiempo Argentino, Smoking Stones y La Red. Con su propio grupo G.G.Gabetta Band fueron teloneros en la gira europea de 1991 de los Bee Gees, tocando también en Barcelona y Madrid. Junto a Miguel Abuelo formó en Francia Las vírgenes del espacio junto a Coqui Recca, Jorge Pinchevsky y Carlos Johanas. Con esta formación grabaron cuatro temas para el sello del legendario productor Moshé-Naim. Dos de los temas grabados fueron “Va Silvestre bajo el sol” y la estupenda versión de “La Balsa”. Ambas canciones, varios años después, formaron parte del disco Buen día, día editado por Miguel Abuelo como solista cuando ya estaba radicado en Argentina.
Gustavo Gabetta vive en Barcelona desde 1994 y actualmente se dedica a la composición de música para cine y televisión.

Los Dardos



Los Dardos eran un grupo de música muy controversial para la época. Los que recuerdan algunas de sus presentaciones cuentan que una vez anunciaron: “Los Dardos presentan nuevo juego de luces” y cuando se abrió el telón para dar comienzo al show, habían puesto velas sobre los equipos.
Pero pese a tener ese perfil, un tanto bizarro,  fueron teloneros de muchas bandas importantes y ganadores de diversos festivales de música adonde se presentaban. En el teatro El Círculo, además de obtener una mención en un festival terminaron  apadrinados por una banda de Buenos Aires llamada La barra de chocolate, encabezada por Pajarito Zaguri.
A partir de 1975 la banda se disolvió por decisión unánime de los cuatro integrantes. Luego de eso, uno de los miembros fue convocado con los Green Cat's, grupo que compartió varias veces escenarios con Lito Nebia que pertenecía a los Wild Cat's que más tarde se llamó Los Gatos. Este grupo se presentaba en el  café concert Aurelian adonde venían a tocar bandas de Buenos Aires. 




Batallón Mermelada




Batallón Mermelada surgió en junio de 1969, sus integrantes originales son Carlos Turco Elias, Víctor Caro (ex arreglador y director musical de Sandro) Raúl Aimar, Carlos Duclós y Yiye  Di Doménico. Ese mismo año grabaron su primer simple (fuertemente influenciados por Credence) que contenía del lado a “Hijo afortunado” y en el reverso” Judy, Judy, Judy” que fue su primer éxito,
La compañía discográfica los convoca para un festival internacional en Mar del plata donde son consagrados como mejor grupo beat en el mismo certamen gana como mejor tema  “El blues de Dana”  de Arco Iris. Después vendría una carrera de éxitos enrolados en un pop más comercial como animadores permanentes de bailes y fiestas en la ciudad.
En 1996 regresan a los escenarios para continuar su carrera hasta hoy.

Hemeroteca


Frutillas

Foto Historica en un Teatro de Hurlimghan (Bs As) actuando como soporte de Arco Iris.

LOS GRILLOS

LOS GRILLOS 

Los Grillos fue una de las emblemáticas bandas beat de la ciudad. Al menos una generación rosarina de jóvenes bailó y se divirtió con su música. 
Al principio sus interpretaciones eran covers de grupos internacionales y nacionales, pero cuando el empresario y conductor de radio y televisión, Poli Román, les propuso grabar el grupo dejó los covers. Ahí compusieron lo que fue su primer éxito discográfico en el sello Microfon: Nada nada cambiará. Y a partir de eso lo que cambió abruptamente fue la historia de esta banda formada por Emilio Scardilli en teclados, Ricardo Panadero en batería, Enrique Prieto en guitarra y bajo, Luis Michelín en guitarra y Francisco Recio en voz. 
Participaron en varios festivales con los grupos más importantes de la movida beat del país, grabaron varios simples y participaron de un compilado nacional de ese género musical. 



Palolo


Mi mombre es Palolo

Norberto Pardal, Palolo, nació el 23 de diciembre de 1948. A los 9 años 
empezó a cantar en clubes y kermeses con el trío Los Amigos. A los 16 
lo llevaron a participar de uno de los primeros conjuntos de Rosario: 
Los Demonios del Twist, que se disolvió en 1966. En el mismo año, 
integró Los Indómitos con Alberto Rodríguez, Tito Ludueña, Gallego 
Iribarren y Raúl Ramírez. Fueron cambiando algunos de sus integrantes 
y en 1968 quedó como "Palolo y Los Indómitos" con Edgardo Bagnera, 
Palita Paladín, Pajarito y Tito Ludueña.  En 1969, en el Teatro El Círculo, 
ganaron el Festival de la Canción Beat Inédita. 
En el Festival de Playa y Río de la Florida, en 1970, logró calmar a la 
gente cantando más de dos horas junto a Los  Dardos. La revista Gente 
le dedicó cinco páginas a Palolo y al evento. A raíz de eso, lo buscaron 
Sandro y Anderle y lo llevaron a Buenos Aires. En Agosto del 70 filmó 
como artista principal la película Arriba Juventud junto a Roxana Falasca 
y Roco. Grabó en CBS Columbia, "Siempre serás tú mi amor" y 
"Demasiada experiencia". En el mismo año actúo varias veces en 
Sábado de la Bondad, que conducía Héctor Coires. En febrero de 1971, 
debutó en Sábados Circulares de Mancera con el tema Jesucristo, con 
gran éxito, cosa que lo llevó a ser el artista que mas actuó ese año en 
el programa. Grabó en Disc Jockey "Todo llega en esta vida", 
"Gente pobre como Dios", "Ladrona de felicidad", "Madre por qué no 
estás conmigo", "Por tus caprichos", "Mi promesa". No le gustó Buenos 
Aires, regresó a Rosario y después de tres años formó nuevamente 
Palolo y Los Indómitos, con muchas actuaciones para la Municipalidad 
y a beneficio que siguieron hasta la fecha. Con más de 50 años arriba 
de los escenarios, fue reconocido en 2012 por El Show de AJ con el 
"Premio a la Trayectoria". 



Paula


Wolf 424


miércoles, 24 de abril de 2013

AMADER, la primavera del rock




AMADER, la primavera del rock

En la historia del rock local, Amader (Ateneo de Músicos Amigos de Rosario) merece una mención especial. Su creación fue posterior a la etapa primal o fundacional de Los Gatos, inseparable del nacimiento de algunas bandas de la ciudad en medio de los agitados años 70, y una anticipación de lo que sería la consagración de la llamada Trova Rosarina diez años después. La creación de ese colectivo, por fuera de la geografía porteña, permitió una difusión musical alternativa y un espacio de pertenencia para los artistas que hasta ese momento estaban en los márgenes de la escena musical rosarina. 
Eran los comienzos de la década del 70. Los tiempos de las fiestas de carnaval en el Club Provincial. Una especie de fiebre beat invadía Rosario al ritmo del fenómeno de Creedence y sus hits se escuchaban en todas partes. La música comercial con tintes divertidos sumaba más y más adeptos. Sin embargo, en paralelo, había una generación un tanto marginal, que perseguía hacer música de otra manera. 
En los barrios comenzaban a verse muchachos de pelo largo con guitarras cruzadas en la espalda y a la hora de la siesta se escuchaban los sonidos de baterías que salían de alguna casa convertida en sala de ensayo. Había gran cantidad de grupos dispersos en distintos puntos de la ciudad, pero que no tenían comunicación entre sí.
El primer puntapié para unir a esos músicos desparramados fue el de Ricardo Grassi, más conocido como Richard. A fines del año 72 y luego de ser espectador del BA Rock III, este músico de 22 años que tocaba la guitarra en una banda de la zona norte, estaba impactado. Había visto en un mismo escenario a bandas como Vox Dei, Pescado Rabioso, Billy Bond y la pesada, León Gieco, Sui Generis, entre otros.
”Me acuerdo que Charly García presentó un piano eléctrico, vertical. Era un piano común pero con micrófonos. Algo sorprendente. Pappo fue la sensación, empezaba con lo metálico, en esa época era lo más fuerte que sonaba”  recuerda Richard.
Pero otra cosa que le voló la cabeza de ese festival fue ver ese gran movimiento de gente de la producción con credenciales colgadas detrás de la escena. Esa imagen no se la pudo sacar de la cabeza y una vez que llegó a Rosario empezó a pensar en la idea de formar un club de músicos que también gozara de ese despliegue. “Quería juntar a esos músicos que eran islas perdidas, reunirlos y hacer un trabajo mancomunado” cuenta. 
Fue ahí que se reunió con dos amigos, Juan Manuel Andrada y Adolfo Calvo, a los que convocó con esa idea: salir a buscar músicos que compartieran una misma sintonía. “Hicimos como una especie de rastrillaje, nos dividimos por barrios, empezamos a preguntar entre los amigos y vecinos si había algún grupo de rock por la cuadra. Fue un trabajo de hormiga”.De a poco y apoyados en la difusión del boca a boca, se empezó a correr la bola que había una cooperativa de músicos en pleno proceso de construcción. La primera reunión de Amader fue en mayo del 73 en un salón del colegio San José. “Fue muy raro ir a pedirle a los curas un lugar. Al principio casi nos echan. Llegamos con los pelos largos, nos miraban raro y nos pidieron que por favor cuidemos el mobiliario, tenían miedo que les destrozáramos todo. Primero nos dieron un aula, después terminamos ocupando el salón de actos porque éramos tantos que no entrábamos”, dice. 
Uno de los primeros en sumarse a la propuesta fue Lalo de los Santos. Cada grupo mandó un representante para ver de qué se trataba ese incipiente movimiento rosarino de música joven. Pero la invitación no era sólo para músicos. “También abrimos el juego a personas que estaban vinculadas a la plástica, artistas, fotógrafos, técnicos que hacían luces, sonido y plomos”, explica.
A la primera reunión fueron varios personajes rosarinos como el Topo Carbone (del grupo Amalgama), Eduardo Lalo De los Santos, Néstor Raschia (guitarrista de El Angulo), Pichi De Benedictis ,Jorge Fandermole, Juan Carlos D'Azzoro (del grupo Amor) y Carlos Koki Andón (fundador de Pablo El Enterrador junto a Juan Carlos Winter Savia, Antún y Rubén Goldin). El único que no llegó a formar parte de Amader fue Juan Carlos Baglietto que a esa altura cantaba en Vía Veneto, un grupo más comercial. También estuvo presente Anabella, la primera mujer rosarina que cantó rock sobre un escenario. 



“Lo que hizo Amader fue unir a esos artistas y grupos. Y no sólo éramos músicos, les dimos lugar a los artistas plásticos en la antesala de los recitales”agrega. Así fue como se sumaron a la propuesta unos 150 artistas de la ciudad, entre ellos: Daniel Dapari (fotógrafo y encargado de registrar los recitales y ensayos), Yerba Gervasi (asistente de montaje de todas las puestas), Marcela Pavía y Marcela Pérez Castelli (a cargo de la prensa y difusión de las actividades) y los músicos Rubén Goldín, Jorge Fandermole, Juan Barco, Rubén Bass, Jorge Migoya, Feliciano Ramos, Daniel Torreiro. 
Por esos años, Adolfo Calvo todavía estudiaba Química. Pero la mayor parte del día lo pasaba escuchando música de Almendra en lo de un vecino, Juan Manuel Andrada. Una tarde, mientras estaban pegados al Audinac se enteró de la formación de esa gesta.
 “ Me cuenta que hay una movida y me interesa, claro. Ese año renuncié a mi carrera y me pasé a estudiar Humanidades. Tenía inquietudes por la plástica y empecé a colaborar desde mi lugar. Por eso cuando se empezaron a definir roles en el grupo me ocupé del diseño, los afiches, la difusión de las actividades y hasta tenía una columna que era el Criticón S.A. donde hacía los comentarios de los recitales”recuerda, Ese espacio fue nada más y nada menos que iniciador del periodismo rock en la ciudad, que hasta el momento no tenía representantes. 
Era una época muy particular. Todo se hacía con más creatividad que herramientas y medios. “Era todo a pulmón, había una impronta de búsqueda heredada de lo que había sido la década del 60. Hacía poco de lo del Instituto Di Tella, del Mayo francés, del Rosariazo y del Cordobazo”, explica Oscar Bertoglio, integrante del grupo Ámbar Blue que pasó a llamarse Ámbar por esa vuelta retórica del castellano propia de la época. 
Pero la prueba de fuego para Amader fue el primer recital: el 6 de julio del 73 en Politeama, la sala de San Lorenzo al 900 donde ahora funciona la sala Nicasio Oroño. Esa misma noche, a pocas cuadras de ahí tocaba Vox Dei, con La Biblia, en el Teatro Real.”Cuando nos enteramos nos queríamos morir. Estaban en su mejor momento. Pensamos que no vendría nadie. Así que mandamos un espía a ver cuántas entradas tenían vendidas”, dice Richard.
Para sorpresa de los jóvenes, resultó que la banda de Vox Dei tenía unas 300 butacas ocupadas contra unas 270 del recital de la mítica banda Pablo el enterrador organizado por Amader, donde hubo gente que terminó parada escuchando la presentación. “Ahí nos dimos cuenta que la movida iba a ser importante”, agrega el impulsor de Amader
El programa del primer recital decía: “Amader es la reacción de un mínimo sector consciente que el arte nació para que se manifieste a través de quienes en verdad lo sienten”. Pero en la segunda presentación, algunas críticas de intelectuales mediantes, el programa decía: “Amader es la expresión acabada de un grupo de jóvenes conscientes de la situación espacio-temporal que vivimos y del rol vital que a través de sus múltiples manifestaciones cumple arte”. 
En los siguientes recitales aparecieron las muestras fotográficas. “Siempre invitába a algún artista a presentar su obra en una antesala del show”. Pero después de un año de intensas actividades el movimiento se empezó a desmembrar. En parte, por algunas diferencias internas que aparecieron pero sobre todo por las presiones del Sindicato de Músicos de Rosario que desde principios de 1974 se hicieron cada vez más fuertes.
“Ellos nos veían como una competencia, nos empezaron a exigir contratos con los músicos y sobre todo formación, títulos, certificados y acá había muchos músicos de oreja”,dice el Conejo Osvaldo González. 
Fue así, que con presencia policial el sindicato logró impedir varios recitales con la excusa que los músicos que tocaban no tenía carnet habilitante para hacerlo. “Nos hicieron mucho daño. Porque nosotros no buscábamos la plata y ellos sí. Lo que hacíamos en Amader era aunar recursos, compartir. Si a un músico le faltaba bajista lo conectábamos con alguno, si una banda tenía una buena batería pero un mal equipo de bajo, veíamos quién podía prestar lo otro. Lo mismo si faltaban micrófonos y así con todo”, advierte Grassi.


Para Oscar Bertoglio la cuestión pasaba porque la propuesta no encajaba en ningún lugar establecido, aunque tenía una dirección clara y un sueño definido. “Veníamos con cierta inspiración del Flower Power, Veníamos con el espíritu de Woodstock. Todo iba hacia un socialismo, un compañerismo. Un nuevo mundo que para nosotros era posible”.





Cronología 1

Amader da inicio a sus actividades el 29 de Junio de 1973, en las instalaciones del salón teatro del colegio Santa Unión, de Salta 2763.
 Allí, se organiza el primer concierto de música contemporánea de la agrupación donde se  da la primera actuación como grupo de Pablo, el enterrador. Además, participaron “Anabella”, “Llanto del padre sol” y “Extasis”. 


“ANABELLA”  (Ana María Berghella)
Solista acompañada por Eduardo de los Santos y Guillermo Garabelli 
 (considerada la primera  mujer en cantar rock en Rosario)


 “Si soy una luciérnaga, hay mariposas en mi pecho y sobre
La canción que sube, una luz que coloniza los desiertos…
…Y mientras las estrella y los ángeles tengan algo que decir,
Será por mis labios que hablarán”




“Amader fue una apertura a la vida. Tenía 15 o 16 años y tocaba la guitarra y cantaba con el corazón y en mi casa me lo reconocían, pero Amader fue allá grande.
Las relaciones humanas entre pares , con las organizaciones de los recitales, con la ida a negociar teatros, era pisar el mundo de los adultos y hacerlo bien. Nunca tuvimos conflictos con nadie y eso nos dio muchísima confianza en el posterior crecimiento. Con respecto a lo estrictamente musical, no sólo conocí otros músicos, sino que empecé a escuchar discos que hasta ese momento desconocía, autores, compositores nacionales y extranjeros. Me reafirmé en ese poco tiempo en los gustos musicales y lo más importante, algunas personas de aquel tiempo aún siguen siendo grandes amigos”.

                                                                                                               Anabella


PABLO EL ENTERRADOR

Antún: Guitarra, bajo, piano y batería, Antón: flauta, piano, contralto y voz Winter: contralto, flauta, 
bajo y voz Goldín: guitarra, contralto, guitarra y voz
Coro: Patricia Larguía (soprano), Mónica Acevedo (contralto) y Graciela Muñoz (soprano)
                    


“La vida, el arte y los hombres, encerraron oscuros secretos.
Mucho tiempo, nos lleva enterrar cosas que estamos seguros, no deben existir en nosotros.
Hemos resucitado cosas de siglos que pasaron, pero al devolverlas las vestimos de siglo XX.
Por otra parte, innovar en el arte es muy complicado y requiere sacrificios, a nosotros nos gusta complicarnos y el sacrificio pasa a formar parte de nuestras vidas. Cabe señalar que Pablo el enterrador es una metáfora que no solo encierra la palabra música, sino que es una forma de vida”
                                                                                                                                    
                                                                                                                            Antún-Antón

LLANTO DEL PADRE SOL

Ricardo “Richard” Grassi,  Héctor de Benedictis,  Enzo Diamelio.

“Un día el sol se despertó temprano, miró a su alrededor, y vio que todas las cosas estaban allí, donde las había dejado. Comprendió entonces que nada había cambiado.
Al atardecer, sus lágrimas se entretejieron, formando el rayo, que se filtraba por el ojal de aquella ventana.
Dio vueltas locamente por la pieza, hasta encontrar un lugar, donde las voces inhumanas del arte, se confundían con los murmullos, de las hermanas melodías, que emanaban de dos guitarras encerradas en el péndulo del futuro.
Por la noche, el sol se resguardaba tras nuestras vidas, pintaba de oscuro el cielo y palidecía.
Esa noche el sol lloro en nuestras manos”
                                                  
                                                                                                                                    Richard Y Pichy

Cronología 2

 El 20 de julio de 1973 se llevó a cabo el segundo encuentro de Amader. Esta vez, el espacio fue el del Auditorium Ciudad de Rosario, de bulevard Oroño  3453. Participaron los grupos Amor, Amalgama, Ambar y Juancho.


Extasis (1973)

“Al revivir aquellos días, lo que más se me representa es la convivencia con mucha gente que, desde el anonimato, estaba más o menos en lo mismo. Nos empezamos a conocer personal y musicalmente hablando.
 Mi propuesta (como Juancho) era, con mi guitarra y mis letras, un intento de liberar necesidades e ideales. Recuerdo, una de mis canciones que decía: 'que se rompan las cadenas'. 
 Creo que todos estábamos en algo parecido. Hoy veo que se intenta reflotar algo de todo aquello y me parece bárbaro que suceda. Hace bien”.

                                                                 Juan Barcos





“Quiero vivir, quiero gozar,
Quiero amar, quiero alejar de mi,
Todo recuerdo que pueda tener
De esas momias mal vivientes,
Quiero vencer, voy a vencer”.
AMOR

*El grupo AMOR presento fragmentos de una ópera rock basada en los textos de “La Divina comedia” del Dante



“Amader fue un movimiento que reunió a cantidad de gente que quería demostrar lo que estaba haciendo musicalmente de manera individual. También juntó a los allegados de los músicos (plomos, diagramadores, plásticos, amigos).  Fue un oasis en medio del desierto urbano en que nos encontrábamos sumergidos. Pudimos expresarnos mucho mejor ya que, tal como dice el dicho <<la unión hace la fuerza>>, nos unimos con un mismo objetivo, con nuestros encuentros y también con nuestros desencuentros, con nuestros valores y nuestras miserias, pero básicamente con unas ganas de hacer cosas que solo se tienen a los 20 años.
Hoy con la perspectiva del tiempo puedo asegurar que ha sido no se si el puntapié inicial del partido rosarino, pero sí la mejor jugada, la más acertada”.
                                                                                                                                                             Daniel Torreiro


AMALGAMA

Eduardo Scampino : Mandolina flauta guitarra acústica y voz
Eduardo De Los Santos:Guitarras y voz
Osvaldo Gonzalez Rubio: Bajo guitarra acústica y voz
Ricardo Topo Carbone: Batería y percusión


“Amalgama es unión: y ésta se fundamenta en los puntos de coincidencia entre nosotros, la música es el más importante de todos. Entonces esta unión surge figurada como el destino, alrededor del cual giran expectantes millones de vidas, circunstancias miles de momentos, gritos y silencios…
Nosotros formamos la amalgama de todos esos factores para que, girando alrededor del destino, quizás podamos elevarnos a través del tiempo hacia el paraíso de la música”.